Unos 1.200 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable


Unos 1.200 millones de personas en todo el mundo no tiene acceso al agua potable, según afirmó el director de la Oficina de Naciones Unidas de apoyo al Decenio Internacional para la Acción 'Agua Fuente de Vida', Carlos Fernández-Jáuregui.
 
Durante las VII Jornadas de la Agrupación de Servicios de Agua de Catalunya (ASAC), Jáuregui especificó que 2.600 millones de personas tampoco pueden acceder a un saneamiento seguro de las aguas. En total, 100 millones de estas personas se encuentran en Europa.
Jáuregui recordó que "cada tres segundos muere un niño en el mundo" por falta de higiene y problemas relacionados con el agua". En este sentido, indicó que algunas medidas como el lavado de manos evitaría en torno al 47 por ciento de las muertes causadas por falta de higiene.
"En el mundo no existe un problema de escasez de agua, sino de infraestructuras adecuadas", consideró, y criticó que este recurso natural "ha pasado de ser una fuente de vida a convertirse, en muchos casos, en un instrumento político para obtener votos".
Según las previsiones de la ONU, en 2030 se prevé que el total de la población mundial alcance los 8.300 millones de personas, para lo que será necesario la redefinición de las estrategias en el uso del agua. Para Jáuregui éstas deberán enfocarse a la intervención en saneamiento "aunque no resulte muy atractivo ni genere muchos votos", ya que aumenta la esperanza de vida.
La ONU estima que será necesaria una inversión de 5.000 millones de dólares para erradicar la mortalidad provocada por problemas de acceso al agua. "Es una cifra muy baja si tenemos en cuenta las enormes inversiones que los estados están llevando a cabo para paliar la crisis financiera de los grandes bancos", criticó Jáuregui.
 
Fuente: Agencia Europa Press

Entradas populares de este blog

Científicos declaran oficialmente el fluoruro (flúor) como una neurotoxina

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Japón decidió deshacerse de todos los hornos de microondas en el país antes de finales de este año