Internet potencia el negocio de la venta ilegal de animales desde Camerún







“Kiki está listo para una nueva familia. Tiene modales suaves y encantadores. Kiki es un chimpancé guapo y juguetón, al que le encanta la música“. Anuncios aparentemente inofensivos como éste, se han convertido en una nueva amenaza para las especies en peligro de extinción. Especialmente en Camerún, desde donde usan y abusan de internet para atraer a los compradores que deseen un adorable monito para jugar en casa… o un animal disecado para decorar el salón.
Con lo útil que se ha revelado internet para aumentar las adopciones de animales abandonados, y como no hay invento bueno sino usos y usos, en los últimos tres años la red también ha propiciado un floreciente comercio de especies en peligro de extinción, tal y como denuncia la ONG The Last Great Ape Organization (Laga-Camerún).
En muchos casos se trata de anuncios falsos, que intentan estafar sin ofrecer el animal, pero otras veces son ventas ilegales de ejemplares, vivos o muertos, en peligro de extinción, prohibidas en Camerún. Para iniciar el contacto con los clientes, los distribuidores en general, ponen los anuncios en sitios web especializados, que obtienen la mejor respuesta desde USA, Malasia, Países Bajos, Bélgica y Sudáfrica, sobre todo para gorilas y chimpancés. En el caso del anuncio de Kiki, el vendedor mezcla verdades y mentiras, como que vive en la región boscosa de Kilum y que “es incapaz de dar Kiki una buena casa y todo el cuidado que se merece”, aunque el conjunto del anuncio es una estafa.
¿Tanta mentira y esfuerzo para qué? Pues para lograr una venta exitosa. Para que os hagáis una idea, un bebé chimpancé que se vendía localmente por 75 euros, a través de internet la cifra sube y sube, hasta alcanzar 100 veces o incluso 200 veces esa cantidad en el extranjero.
Según el director de Laga-Camerrún, Internet tiene “un potencial que puede facilitar las conexiones entre los compradores en el extranjero y los distribuidores locales”. Un triste dato, pues disponer de esta nueva herramienta también podría derivar en un aumento de la matanza de animales. Esta ONG colabora con la policía y el gobierno camerunés para tratar de detener este negocio negro tan poco amigo de los derechos de los animales, y advierte que los documentos o permisos veterinarios y legales que a veces acompañan al animal son falsos, imitaciones de los expedidos por la Convención CITES (sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
Vía | news.yahoo.com
Fotografía | overhilowsee

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