HELIOSTHANA Un país europeo basado en energía sostenible




Esta guía nos lleva a la isla de Heliosthana, en alguna parte del mar Mediterráneo, en el año 2020. Describe una década de transición armoniosa hacia un sistema energético sostenible que respete al ser humano y al planeta, manteniendo simultáneamente un desarrollo equilibrado tanto económico como social. Heliosthana combina una baja intensidad energética (un 20% inferior a la de 2010) con una participación relevante de las energías renovables (un 20% de la producción primaria de energía). Una parte de la generación eléctrica con renovables se exporta a países vecinos. Sectores como la educación, la I+D y la sanidad se benefician del ahorro derivado de la menor inversión en combustibles fósiles.

Esta situación contrasta enormemente con la que había antes de 2010, donde el uso de la energía era altamente ineficiente y la dependencia de las importaciones de combustibles fósiles, caros y contaminantes, era significativa. La creciente urbanización y el rápido desarrollo económico, entre otros factores, provocaron un fuerte crecimiento de la demanda de energía, que se disparó. Tanto las personas como las empresas sufrieron el impacto de altos costes y de múltiples crisis e incertidumbre (debido a la volatilidad de precios de los combustibles fósiles y a la escasez de los mismos). 


Heliosthana se ha convertido en un modelo a seguir por parte de sus países vecinos mediterráneos. Esta isla busca alcanzar un futuro libre de combustibles fósiles, a través de medidas ambiciosas pero realistas descritas en seis pasos (el séptimo paso expone la visión final), y es un socio ideal para el Plan Solar Mediterráneo (MSP, con sus siglas en inglés). Estos pasos se pueden aplicar inmediatamente en la mayoría de los países mediterráneos. 
Los principales mensajes de Heliosthana son los siguientes: 

Son necesarias fuertes reformas de las políticas energéticas nacionales que apoyen el ahorro energético y el desarrollo de las energías renovables. En concreto, los combustibles fósiles y los subsidios en el mercado eléctrico constituyen una barrera de entrada a estas tecnologías limpias. 

Existen muchas opciones, interesantes desde un punto de vista económico, que reduzcan el consumo energético y fomenten las energías renovables en la región. Estas opciones únicamente podrán hacerse realidad si se desarrollan el marco regulatorio y los mecanismos financieros adecuados en los países relevantes.

El Plan Solar Mediterráneo es un instrumento para catalizar planes energéticos nacionales sostenibles. Los proyectos derivados de este Plan deberían integrarse en su totalidad en las estrategias nacionales de los países receptores que combinan proyectos de mayor y menor envergadura.

El Plan Solar Mediterráneo debería jugar el papel de coordinador regional así como desarrollar herramientas innovadoras de apoyo. Puede contribuir al desarrollo de planes solares nacionales, de capacidad nacional (mediante la producción de equipos, mantenimiento, inversión), fomentar la cooperación con las universidades locales y regionales, facilitar y reducir el coste de la investigación medioambiental y social, unificar proyectos más pequeños para hacerlos interesantes de cara a los grandes inversores.

Los seis pasos de Heliosthana son los siguientes:

Una visión estratégica nacional, consultando a todos los principales agentes interesados. Su implementación requiere un marco institucional estructurado, una separación clara de los roles gubernamentales respecto a la elaboración de las políticas, su implementación, los planes de acción (a través de agencias) y las actividades del sector energético. La utilización de estadísticas sólidas y de indicadores permiten una mejor toma de decisiones. 
3 pilares de política energética: un sistema de seguridad energética efectivo, un acceso a la energía garantizado (por ejemplo mediante una tarifa social etc.), la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y de los subsidios en el mercado eléctrico. 


Medidas estructurales para lograr un uso eficiente de la energía: análisis del comportamiento del consumidor, una regulación eficiente (ejemplo mediante estándares y sistema de etiquetado), medidas e incentivos suplementarios, y paquetes financieros adaptados. 


Análisis de las necesidades de energías renovables y de su potencial, además de un marco regulatorio, un sistema de primas y mecanismos financieros innovadores. 


Un modelo de colaboración con el PSM: los diversos proyectos del PSM, incluyendo la comercialización de la electricidad en la región, están totalmente integrados en la estrategia energética nacional. 


Planes urbanos a largo plazo, considerando ciudades y edificios más grandes y eficientes, interconectados mediante un sistema de transporte público fiable, así como con menores distancias entre los lugares de trabajo, de ocio y las viviendas. Los nuevos vehículos combinan un bajo consumo energético con nuevas fuentes de energía, tales como la electricidad renovable.

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