Declaración conjunta - Banco Mundial: ¡Fuera de la tierra! Conferencia del Banco Mundial sobre Tierra y Pobreza




Mientras que el BM se encuentra con los acaparadores mundiales en el interior de sus oficinas centrales, afuera hay movilizaciones en todo el mundo para prohibir el acaparamiento y reclamar todos los territorios acaparados. Quienes se movilizan sostienen que ningún esquema de responsabilidad o transparencia dirigido por las corporaciones hará que la expropiación de la tierra de la gente o el modelo agro-industrial sean aceptables o sustentables.
"Gobernanza de la tierra en un medio cambiando rápidamente" es el tema de la Conferencia del Banco Mundial sobre Tierra y Pobreza que se llevará acabo del 23 al 26 de abril en Washington este año. Investionistas corporativos, gobiernos e instituciones financieras internacionales (IFI) se darán cita en las oficinas centrales del Banco Mundial (BM) para "discutir temas de interés para profesionales de la tierra y quienes hacen políticas a nivel mundial". Mientras ellos conciben formas de ayudarle a las corporaciones a adquirir tierra en todo el mundo, la gente en el terreno padece las políticas y leyes de tierra en favor de las corporaciones y promovidas por el BM y sus aliados.
Durante décadas, el BM ha forzado un enfoque de mercado en la gestión de la tierra basándose en sus recetas económicas y políticas de reducción de la pobreza. El BM ha promovido la privatización de la tierra y fomentado la creación de condiciones para establecer mercados de tierras al transformar derechos tradicionales y consuetudinarios a la tierra en títulos de propiedad listos para ser negociados en el mercado; y al financiar programas de titulación de tierra en muchos países – apoyando así un modelo de desarrollo dirigido por corporaciones agro-industriales.
Sus programas de tierra han aumentado la concentración de la misma en las manos de unos cuantos y preparado el terreno para una apropiación masiva de las tierras y las aguas. Atraídos por los altos precios de los alimentos y una demanda creciente de agrocombustibles, piensos y materias primas, las corporaciones multinacionales del agro-negocio y los actores de la industria financiera, como los bancos privados y los fondos de pensiones, están en carrera por el control de la tierra y otros recursos naturales asociados a ella como el agua. Se estima que entre 80 a 230 millones de hectáres de tierra han sido arrendadas o compradas en los últimos años para producir principalmente alimentos, piensos o agrocombustibles para el mercado internacional. Como consecuencia, campesinos/as, pastores/as, pescadores/as y familias rurales está perdiendo su acceso y control de los recursos naturales (tierra,agua, pesquerías, bosques, tierras de pastoreo) y de los procesos de producción; y por lo tanto están siendo despojados/as de sus medios de vida para alimentarse a sí mismos/as y a sus comunidades. Las poblaciones locales están siendo desalojadas y desplazadas, sus derechos humanos, en particular el derecho a la alimentación y a la vivienda, están siendo violados; y el medio ambiente, así como las estructuras comunitarias tradicionales están siendo destruídos.
El BM está jugando un papel clave en este acaparamiento mundial de la tierra en la medida en que pone a disposición capital y garantías para los grandes inversionistas multinacionales; les brinda asistencia técnica y apoyo para "mejorar el clima de inversiones agrícolas" en los así llamados países receptores; y promueve políticas y leyes con un sesgo corporativo. Todo esto ocurre al mismo tiempo que el BM impulsa sus siete principios de inversiones responsables en agricultura (RAI por sus siglas en inglés) para tratar de legitimar la apropiación de las tierras de la gente por parte de los grandes inversionistas corporativos para la agricultura industrial. El BM continua actuando en impunidad total. Los Estados tienen que ponerle alto a ésta y acatar plenamente sus obligaciones extraterritoriales de derechos humanos.
Mientras que el BM se encuentra con los acaparadores mundiales en el interior de sus oficinas centrales, afuera hay movilizaciones en todo el mundo para prohibir el acaparamiento y reclamar todos los territorios acaparados. Quienes se movilizan sostienen que ningún esquema de responsabilidad o transparencia dirigido por las corporaciones hará que la expropiación de la tierra de la gente o el modelo agro-industrial sean aceptables o sustentables.
En conmemoración del Día Internacional de la Lucha Campesina celebrado por La Vía Campesina el 17 de abril, nos unimos a los movimientos de campesinos/as y pescadores/as, a las organizaciones de trabajadores/as rurales, estudiantes, activistas de derechos humanos, grupos ambientalistas, organizaciones de mujeres y movimientos de justicia social en la lucha para resistir el acaparamiento de tierra y el control corporativo de la tierra; y para detener cualquier intento del BM y sus aliados corporativos de enmascarar de negocio responsable la expropiación de las tierras campesinas a lo largo y ancho del mundo. 
La Via Campesina www.viacampesina.org
Foto: farmlandgrab.org Ilustracion: coecoceiba.org

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